El impacto positivo de la cosmética natural para ti y el planeta

¿Por qué cada vez más personas en el mundo optan por la cosmética natural? ¿Estamos ante una moda pasajera o la fiebre «eco» ha venido para quedarse? Al parecer, estamos en una revolución irreversible. Cada vez, hay más productos sostenibles certificados; y, los que no lo son, posiblemente, terminen extinguiéndose. Y es que, aunque el precio de los productos ecológicos suele ser mayor que el convencional, en el caso de la cosmética parece valer la pena.

¿Qué es exactamente un cosmético natural?

Hay tantos ingredientes en los cosméticos (tanto naturales como artificiales) que, a veces, cuesta distinguir los que lo son de los que no.

Un cosmético natural ha de estar elaborado a partir de productos naturales, como cera de abejas, aceites esenciales de vegetales o arcillas. También son válidos aquellos que se extraen de materias naturales, como puede ser el ácido cítrico de las naranjas o los limones. Incluso puede haber colorantes naturales. Sus métodos de elaboración también deben ser respetuosos con la naturaleza y los ingredientes no deben estar genéticamente modificados.

Hay que ser muy prudente para reconocer un cosmético natural, ya que muchos lo aseguran en su etiqueta (una táctica de marketing), pero en realidad no lo son. Lo mejor es que busques en su envoltorio los sellos que lo garanticen, asegúrate de que sea un sello oficial. En este otro post ya te hablábamos de cómo averiguar si un cosmético realmente es ecológico.

Beneficios de la cosmética natural

¿Por qué pagar esa diferencia extra por comprar cosméticos naturales? Para empezar, porque son mucho más beneficiosos y seguros para tu piel. Veamos de qué manera:

• Se adaptan a todo tipo de pieles, también a las sensibles e, incluso, a las alérgicas (a no ser que tengas alergia a alguna de las sustancias naturales que tienen). Recuerda que tener una alergia digestiva (por ejemplo, a los frutos secos) no implica que vayas a tener una alergia en la piel por ello, ya que el sistema inmunológico de la piel funciona de manera distinta a la del aparato digestivo: no causa la producción de los mismos anticuerpos.
• No causan efectos secundarios, como enrojecimiento, sequedad o irritación, tan frecuentes en los cosméticos artificiales.
• Son mejores a largo plazo. Muchas sustancias artificiales, como los sulfatos, el aluminio, los parabenos o derivados del petróleo proveen una falsa sensación de hidratación a la piel o al cabello, aunque lo que hacen en realidad es crear una película sobre la epidermis o el cabello, que impide que el organismo la hidrate por medios naturales. Así se consigue que finalmente dependas del producto para conseguir el mismo efecto. Los cosméticos naturales no bloquean esta barrera natural.
• Por lo anterior y porque sus ingredientes son más efectivos, necesitarás menos cantidad de un cosmético ecológico para lograr el mismo beneficio. En ese sentido, la diferencia de precio queda ampliamente compensada.
• Se adaptan mejor al tipo de tu piel o cabello, sea cual sea. Por eso, verás menos cosméticos naturales diseñados para problemas específicos (piel seca, piel acneica, joven, madura, cabello seco o graso...). Aunque parezca mentira, un solo producto se adecúa a diferentes características.
• Tienen un efecto suave, mucho menos agresivo que muchos productos convencionales.
• Cuidan, regeneran y protegen adecuadamente tu piel. Sin falsas promesas.
• Te permiten simplificar tu rutina: como un solo producto suele ser válido para muchos problemas de piel, podrás utilizarlo durante todo el año e independientemente de los cambios que experimente tu piel con el clima, agresiones externas, etc.
• Muchos cosméticos artificiales generan sustancias tóxicas en contacto con nuestra piel que pueden convertirlos, por ejemplo, en disruptores endocrinos, es decir, sustancias que alteran nuestro equilibrio hormonal. Esto puede causar muchas enfermedades, como disfunciones reproductivas (tanto en hombres como mujeres, tales como cáncer, infertilidad, etc.), trastornos metabólicos (como diabetes u obesidad) y enfermedades neurológicas (déficit de atención e hiperactividad, trastornos del comportamiento, enfermedad de Párkinson, etc.).

Las ventajas de la cosmética sostenible para el medio ambiente

Por supuesto, no podíamos dejar de hablarte de los múltiples beneficios que conlleva la cosmética ecológica para el medio ambiente.

• Utiliza envases reciclados y reciclables, y minimiza el embalaje.
• Cuida del bienestar de los animales y es respetuoso con las plantas.
• No produce residuos químicos perjudiciales para el medio ambiente, como sucede en el caso del petróleo de los cosméticos artificiales. Aunque, por ejemplo, los restos de un gel de ducha vayan a parar al mar, los de un cosmético ecológico se degradarán naturalmente; los de uno artificial, no.
• Los cosméticos no naturales contienen microplásticos; los naturales, jamás. Estos microplásticos son dañinos para los organismos marinos y, a menudo, también para nuestro propio organismo. Y no olvides que, al ser asimilados por los peces y algas (la base de la cadena alimentaria acuática), pueden acabar en nuestras comidas.
• Los procesos con los que se obtienen los cosméticos artificiales, con frecuencia, son también dañinos para la naturaleza, como el caso de la irradiación, la manipulación genética y, sobre todo, por los residuos químicos que se generan durante su producción, que también terminan en los ríos y mares.
• La cosmética sostenible no es testada con animales.

Cómo distinguir los ingredientes no naturales

Como ya hemos señalado, muchos productos naturales son engañosos. Pero no caer en la trampa es fácil si lees bien la etiqueta. Según la INCI (Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos), en la lista de ingredientes han de colocarse primero los que están en mayor cantidad en un producto.

Algunos ingredientes artificiales (derivados del petróleo, microplásticos, sulfatos...) que puedes encontrar, son:

Aluminium, Boric Acid, Sodium borate (conservantes), CI+5 cifras (colorantes sintéticos), Diethyl Phtalate, Dimethyl Phthalate, EDTA, Ethylhexyl Methoxycinnamate, Benzophenone, Oxybenzone, 4-methylbenzylidene camphor, Formaldehide, Aldioxa, Alcloxa, Allantoin, DMDM Hydantoin, MDM Hydantoin, Diazolidinyl Urea, Imidazolidinyl Urea, Parfum o Fragrance, PEG, PPG, Petrolatum, Paraffinum liquidum, Cera microcristalina, Phenoxyethanol, Selenium sulfide, Sodium laureth sulfate, Sodium Myreth Sulfate, Triclosan, Triclocarban, 2-Bromo-2-Nitropropane-2-1 y 3-Diol o ingredientes cuyo nombre acabe en -eth.

Ahora ya conoces toda la verdad sobre la cosmética natural y la que no lo es. Como ves, todo se reduce a reconocer los ingredientes y los sellos certificadores. ¡Seguro que la próxima vez que necesites comprar un cosmético tendrás las ideas más claras sobre cuál te interesa escoger! Además, en nuestra web puedes encontrar algunas de las mejores marcas de cosmética natural, ¡para que no tengas excusa!