¿Te encanta viajar y te gustaría seguir con tus hábitos «eco» allá donde estés? Entonces no lo dudes, opta por alojarte en hoteles sostenibles. Afortunadamente, cada día son más las personas que prefieren un hotel más respetuoso con el medio ambiente e incluso están dispuestos a pagar más por ello. ¿Y si te dijéramos que, además, puedes encontrar hoteles con características superiores en este ámbito? Actualmente, se estima que el turismo es el causante del 5 % de las emisiones del CO2. Evítalo optando por estos hoteles.
¿Qué son los hoteles sostenibles?
Los hoteles ecológicos u hoteles sostenibles son los que están diseñados de manera que respetan el medio ambiente que les rodea y la naturaleza en general. Es decir, además de estar hechos a partir de materiales naturales en armonía con el entorno, tampoco generan emisiones que tengan un impacto en el medio ambiente, optando por energías renovables, reciclando y utilizando materiales reciclados. Muchas veces, utilizan también agua de baja presión, ofrecen alimentos orgánicos y hasta pueden llegar a generar su propia energía.
Como ves, no hay una definición clara ni pautas exactas para ser un hotel sostenible. Aunque, a continuación, trataremos de esbozar los requisitos mínimos de estos alojamientos para poder considerarlos sostenibles.
Características y requisitos de los hoteles sostenibles
Reconocerás a un hotel sostenible porque tiene la mayoría de estas características:
- Arquitectura sostenible: estar construido de materiales naturales, cuya extracción no perjudica al medio ambiente, preferentemente de proximidad.
- Energía renovable: ¿Tiene paneles solares? ¿Utiliza biomasa o energía eólica? ¿Tiene algún certificado de eficiencia energética? Entonces, es posible que sea un hotel sostenible.
- Ahorro de recursos: por ejemplo, luces que se encienden y apagan automáticamente mediante sensores de movimiento, difusores en los grifos u aprovechamiento de la luz natural.
- Iluminación de bajo consumo: como las bombillas LED.
- Alimentos «bio», «eco» o kilómetro 0: fíjate en la carta de su restaurante o en su cóctel de bienvenida y lo sabrás.
- Otros productos ecológicos: como champús, jabones, toallas de algodón ecológico, etc.
- Conservación del entorno natural: el hotel es proactivo en la conservación del hábitat que lo rodea, por ejemplo, invirtiendo para plantar árboles cerca.
- Opciones de actividades saludables: promociona el uso de la bicicleta, visitas guiadas a la naturaleza, senderismo, actividades acuáticas que no contaminan y similares.
- Tienen en cuenta al cliente: para poder ser un hotel eficiente, debe adaptarse a las necesidades de sus clientes. Esto lo logran mediante encuestas y análisis de las opiniones de los huéspedes que han estado para seguir innovando a su favor.
- Economía colaborativa: mantienen un contacto directo con los clientes, sin intermediarios, utilizando las nuevas tecnologías para las reservas y promoviendo el consumo de proximidad.
- Concienciar a sus clientes: por ejemplo, mediante carteles en los pasillos o la habitación recordándoles cómo ahorrar recursos (cambiar las toallas solo cuando es necesario, apagar el grifo si no se está utilizando...).
También, conviene que no olvides la definición que la OMT (Organización Mundial del Turismo) hace de turismo sostenible: «es el que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas.» Un hotel sostenible debe reflejar estos principios.
Ventajas de los hoteles sostenibles
Ahora conoces lo que caracteriza a un hotel sostenible, pero ¿qué puedes ganar tú alojándote en uno de estos hoteles?
- Descubrirás un estilo de vida más consciente con el medio ambiente: aunque en nuestra webs encontrarás muchas claves, nada como aprender en un lugar que aplica un estilo «eco». Relájate y toma nota en esta verdadera inmersión sostenible.
- Es innovador: ¿te gusta vivir experiencias nuevas? No olvides que estos hoteles suelen estar a la última, pues continuamente aparecen nuevas formas de cuidar al medio ambiente.
- Una experiencia auténtica: muchos de estos alojamientos están tan bien integrados con su entorno que apenas parecen un hotel y te permiten estar en contacto con el entorno y su cultura. Un ejemplo de esto son las casas rurales en fincas de siglos de antigüedad o con árboles centenarios en su jardín.
- Bienestar: muchos de estos hoteles ofrecen actividades como yoga, meditación o tratamientos faciales y corporales basados en productos naturales.
- Son únicos: además de que no encontrarás dos hoteles sostenibles iguales porque cada uno debe integrarse en su entorno, muchas veces sus habitaciones también están personalizadas y son distintas entre sí.
- Son sanos: además de ejercicio saludable, encontrarás opciones veganas y vegetarianas o productos de higiene libres de parabenos. En cualquier caso, siempre encontrarás productos naturales y de origen local.
Consejos para elegir un hotel sostenible
Con las pistas que te hemos dado, seguro que ya sabes distinguir un hotel sostenible y cuáles son las ventajas de él que te interesarían. Si quieres asegurarte de que realmente es sostenible, puedes fijarte en los siguientes aspectos:
- Se compromete públicamente a llevar a cabo buenas prácticas: si tiene un documento con la política medioambiental o con la responsabilidad social corporativa (RSC), quiere decir que lleva a cabo un esfuerzo por medir y mejorar su sostenibilidad. Si se trata de un establecimiento hotelero pequeño, es posible que no la tenga por falta de recursos, pero puedes consultar sus compromisos en la web, folletos o hablando directamente con la gerencia del hotel.
- Trabajan con proveedores locales.
- Ofrecen productos de Comercio Justo: El comercio justo es apoyado por las Naciones Unidas, ya que promueve una relación comercial voluntaria y justa entre los consumidores y los productores.
- Agricultura ecológica: fíjate en su carta y observa si contiene alimentos de máxima calidad, procedentes de cultivos que no utilizan agroquímicos ni organismos modificados genéticamente.
- Buenas prácticas ambientales: fíjate si tiene en sus exteriores paneles solares, si separa y gestiona sus residuos, los recicla o reutiliza y reduce el consumo de materias primas.
- Apoyan algún proyecto social o medioambiental: o bien está implicado en proyectos medioambientales o realiza una labor social o ambiental de valor.
Como ves, los hoteles sostenibles se distinguen claramente de los convencionales. Ahora que ya conoces bien cómo son, aprovecha nuestro directorio de hoteles sostenibles para informarte de las opciones de alojamiento que hay disponibles la próxima vez que vayas de viaje.
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