¿Te suena el término zero waste? En principio puede parecer moderno e innovador, sin embargo, fue en 1970 cuando se usó por primera vez haciendo referencia al medioambiente y la gestión de residuos humanos.
Desde entonces fueron muchas las personas que convirtieron este concepto en una forma de vida, comenzando a reciclar y a reducir todos sus residuos a prácticamente cero.
En las últimas décadas el movimiento cero residuos había comenzado a ganar cada vez más adeptos, personas concienciadas con el medioambiente y la necesaria reducción de residuos generados por el ser humano, ya que producimos una media de 1,2 kg de basura cada día.
Incluso algunas grandes empresas comenzaban a dar sus primeros pasos en esta dirección, eliminando los plásticos de sus envases, utilizando materiales reciclados y reutilizables en sus productos o permitiéndonos usar nuestros propios envases.
Coronavirus, un paso atrás en en movimiento zero waste
A pesar de la constante lucha con la industria plástica, este movimiento ha conseguido cambiar el punto de vista individualista de muchas personas, haciendo crecer un colectivo cada vez más fuerte. Un movimiento prometedor que parecía imparable, hasta ahora.
Durante este 2020 se ha sumado un nuevo obstáculo a la carrera zero waste, el coronavirus, que, sin duda, ha cambiado por completo nuestra forma de vida y también nuestros hábitos de consumo.
Debido a la pandemia se ha disparado el consumo de plásticos y productos de un solo uso, como bolsas, alimentos envasados, guantes y las ya cotidianas mascarillas.
El miedo al contagio ha hecho que parezca más seguro comprar productos empaquetados, principalmente alimentos como carnes, frutas o verduras, que comprar alimentos frescos o a granel.
Lo mismo ha ocurrido con la venta de productos de limpieza para el hogar como detergentes, lejías y otros desinfectantes, que son sustancias altamente tóxicas y contaminantes para nuestro planeta, incluso para nosotros mismos.
Sin duda, el coronavirus ha supuesto un paso atrás en el movimiento zero waste. Por eso, te animamos a sumarte ya para vivir en una sociedad más sostenible.
Sigamos cuidando el medioambiente sin descuidar la seguridad sanitaria
Durante el confinamiento hemos visto cómo ha mejorado la calidad del aire y cómo han caído las emisiones de CO2 hasta los niveles más bajos de nuestra historia. En pocos meses hemos reducido drásticamente el impacto medioambiental de todo el planeta.
Esto se debe al descenso de consumo de energía generado, en gran parte, por todos los transportes como aviones, trenes, coches que emitían a diario toneladas de gases contaminantes a la atmósfera. Además de las grandes industrias que fabricaban millones de productos contaminantes cada día.
A simple vista puede parecer que esta situación de pandemia causada por el COVID-19 haya sido positiva para el medioambiente. Sin embargo, también son muchos los contras: ya hemos visto cómo los nuevos residuos que ha traído la pandemia y el exceso de plásticos empiezan a invadir calles, mares, campos y ríos, llegando hasta los confines del planeta.
Siempre es importante que tomemos conciencia de nuestros desechos, y ahora lo es más que nunca. En esta crisis sanitaria que estamos viviendo, cuidar y conservar el medioambiente debe ser una de nuestras prioridades, y debemos hacerlo sin olvidar la seguridad sanitaria, ya que no son cosas incompatibles.
Ahora que comenzamos a diseñar una nueva normalidad, tampoco dejemos de lado al planeta, ¡normalicemos el zero waste!
Consejos para intentar reducir residuos durante y después de la pandemia
Aunque parezca complicado, incluso en tiempos de coronavirus es posible reducir nuestra huella de carbono.
Por eso, si estás dispuesto a sumarte al movimiento zero waste o quieres aprovechar esta nueva situación causada por el coronavirus para mejorar nuestro planeta, te damos algunos consejos y recomendaciones para empezar con buen pie.
En primer lugar, te recomendamos que sigas la regla de las “5 R”. Cinco reglas básicas que te ayudarán a reducir residuos de forma radical.
1. Rechazar (Refuse). Esta es la base principal del residuo cero y consiste en rechazar o evitar cualquier producto de un solo uso, que esté fabricado con materiales tóxicos o que no puedan ser reciclados.
2. Reducir (Reduce). La segunda regla hace referencia al consumo responsable, invitando a reflexionar sobre lo que realmente necesitamos y lo que no. De esta forma conseguiremos minimizar el impacto medioambiental al mismo tiempo que ahorramos en nuestras compras.
3. Reutilizar (Reuse). Esta es sin duda la revolución del movimiento zero waste y trata de darle una segunda vida a cualquier objeto que ya no necesitemos, como convertir una garrafa de plástico en una maceta o comprar productos de segunda mano.
4. Reciclar (Recycle). Aunque sería perfecto no tener que reciclar nada, es posible que sigamos generando algún tipo de residuo. Debemos reciclar todo aquello que no podamos rechazar, reducir o reutilizar.
5. Compostar (Rot). La última regla propone el compostaje de los desechos orgánicos de nuestro hogar para que sean reutilizados y devueltos a la tierra en forma de compost.
Siguiendo estas reglas al dedillo conseguirás un hogar limpio y sin basura, reducirás tu huella ecológica y ahorrarás en cada compra. ¡Todo son ventajas!
Además de las “5 R”, te dejamos algunos consejos que también pueden ayudarte a minimizar tus deshechos y cuidar del planeta en estos momentos de pandemia.
· Comprar alimentos a granel. De esta forma evitaremos cualquier tipo de envase extra, y nuestros platos estarán mucho más ricos.
· Organizar un menú semanal. Con una buena planificación y comprando solo lo necesario para la semana reduciremos nuestros desechos, tiraremos menos alimentos y seguro que nos ahorramos algún eurillo.
· Reutilizar bolsas y envases. Reutilizando las bolsas de la compra, o usando bolsas de tela, y reciclando envases que tengamos en casa podemos llegar a eliminar por completo el consumo de plástico y vidrio en casa.
· Limpiar y desinfectar con productos ecológicos. Existen miles de productos de limpieza ecológicos para desinfectar nuestro hogar, nuestra ropa o incluso nuestros dispositivos electrónicos. Eliminaremos las bacterias igual que con los limpiadores convencionales, incluso mejor ¡sin contaminar!
Sabemos que los cambios requieren tiempo, pero ahora el tiempo es fundamental, no lo pienses más.
¡Únete ya al movimiento cero residuos y empieza a vivir de forma sostenible!
Dejar un comentario