Ir a la moda y respetar el medio ambiente son cosas que no están reñidas. Cada vez son más las marcas éticas que apuestan por la sostenibilidad y la producción responsable. Puedes crear un look fantástico y moderno, a la vez que cuidas el planeta y respetas los derechos de los trabajadores en cualquier parte del mundo.
Las prendas de moda fabricadas con tejidos sostenibles o reciclados están a la orden del día. Perfectamente, puedes llevar un bikini fabricado con PET, un material que se obtiene del plástico de un solo uso. Las empresas éticas fabrican con materiales naturales y orgánicos y también utilizan los últimos avances en sostenibilidad.
¿Qué es una marca ética?
La industria de la moda genera cientos de millones de euros al año en todo el mundo. No obstante, este negocio se ha preocupado por fomentar los valores sostenibles entre los consumidores durante los últimos años. Obviamente, la rentabilidad importa, pero la apuesta por la slow fashion empieza a imponerse.
Pero ¿qué es, en realidad, la moda ética? Este negocio, también llamado moda sostenible o slow fashion, se caracteriza por ser una corriente de pensamiento, diseño, producción y uso de prendas basada en los siguientes criterios:
- Se preocupa por minimizar el impacto medioambiental para preservar la salud del planeta.
- Garantiza los derechos laborales de los empleados en este sector.
- Genera una economía circular basada en el crecimiento eficiente e innovador frente al cuantitativo.
La importancia de las materias primas en la moda ética
¿Cómo se obtienen las materias primas? La base de fabricación de una prenda es el tejido. Pero la mayoría de las personas no piensa en el origen de la prenda que usa. En la moda ética, los tejidos que se utilizan suelen ser algodón orgánico, algodón reciclado, bambú, banano, cupro, lino y cáñamo, entre otros.
El uso correcto del tinte y de la estampación
Si compras una camisa de algodón orgánico, pero lleva tintes tóxicos, ya no se considera prenda sostenible, dado que el empleo de estos productos contamina y pone en riesgo la salud de los trabajadores.
Por esa razón, te recomendamos comprobar si se han empleado tintes biodegradables con agua en lugar de sintéticos. Por otro lado, los estampados deben estar libres de tóxicos y tener el sello Oeko Tex o el certificado GOTs.
Las condiciones laborales de los trabajadores
Este es otro factor clave en este concepto de moda, ya que se valoran mucho las condiciones laborales de los trabajadores. Aquí cabe controlar el proceso de diseño, fabricación, transporte y comercialización para garantizar el cumplimiento de sus derechos en el marco laboral. Esto también se denomina comercio justo.
Por lo tanto, has de tener en cuenta la duración de la jornada laboral, si el salario es digno, que no haya explotación infantil y las garantías de seguridad y salubridad. Actualmente, el punto de mira está en Bangladesh, pues se considera que es "el lado oscuro de la fast fashion."
¿Por qué es rentable invertir en empresas de moda ética?
La moda de producción ética representa una nueva visión o un enfoque distinto al garantizar un sistema mucho más sostenible y permitir unas condiciones dignas de trabajo.
Tal como te hemos indicado anteriormente, este tipo de opción lucha porque el proceso de fabricación no sea perjudicial para nuestro planeta, ya que las empresas de fast fashion son las principales culpables de que el sector de la moda sea la segunda industria que más contamina en el mundo, detrás del negocio petrolero.
Por lo tanto, invertir en moda ética es apostar por valores como la veracidad, la justicia, el altruismo, la delicadeza y el respeto. Su filosofía prioriza aspectos como la calidad, antes que la cantidad; o la lentitud, frente a la velocidad.
Ventajas de invertir en estas marcas, como empresario
Las empresas son conscientes del abuso que se hace de los recursos naturales, debido, en gran medida, al sistema capitalista. Esto ha dado lugar a que surjan empresas con una ética sostenible impecable. No buscan la producción en masa ni utilizan materiales que deterioren el medio ambiente. Además, cuidan a sus empleados y garantizan su bienestar laboral.
La filosofía es contraria a la velocidad vertiginosa de la sociedad capitalista e intenta generar un estilo de vida basado en el mimo por las cosas bien elaboradas. Por lo tanto, el objetivo no es buscar la producción en masa y rápida. Lo fundamental pasa por respetar los tiempos y no buscar la presión innecesaria.
Ventajas de invertir en estas marcas, como consumidor
Los consumidores de marcas éticas aprecian la transparencia que las empresas les brindan al ofrecer información clara y concisa sobre el producto o artículo que compran. Conocer el material, su procedencia y la elaboración es un beneficio a tener en cuenta.
Asimismo, el consumidor no siente la necesidad de comprar artículos innecesarios, sino que busca productos útiles y de calidad. Agradece que estas empresas promuevan la salud y sus campañas publicitarias se centren en el cuidado personal desde el interior. Puedes encontrar decenas de marcas de moda sostenibles en nuestro web, para que te sea más fácil ser un consumidor responsable.
Ventajas de invertir en estas marcas, como inversor
Cada vez son más los inversores que se preocupan por la ética empresarial. No es de extrañar que los inversores sigan de cerca a empresas que se caracterizan por una buena práctica en el negocio y su respeto al medio ambiente y al entorno social.
Estos criterios de sostenibilidad y una política empresarial responsable son aspectos claves a la hora de invertir. La Inversión Socialmente Responsable (ISR) se ha convertido en una estrategia para la distribución de los activos.
No cabe la menor duda de que uno de los ejes fundamentales de este tipo de inversión es el control de ciertos riesgos que escapan al análisis financiero. Incluso las comisiones están por debajo de las de los productos no sostenibles. Aparte, la rentabilidad de fondos de ISR ha crecido de forma considerable en un 60 % durante los últimos años.
En resumen, las marcas éticas surgen como una necesidad en una sociedad en la que las empresas y los consumidores apuestan por el respeto al medio ambiente y a los derechos laborales de los trabajadores explotados laboralmente y que se desempeñan en condiciones indignas. Invertir en prendas sostenibles es un acto de conciencia social para mejorar el entorno en el que vivimos.
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